La generación millennial está en boca de todos. Desde sus hábitos de consumo, su posicionamiento como líderes en diversos ámbitos y, sobre todo, la forma en la que están revolucionando el mercado laboral, mucho se ha dicho de los que nacieron entre 1981 y 1999.

Es precisamente su forma de trabajar la que ha desatado la polémica y ha hecho correr ríos de tinta. Sabemos que, laboralmente, los millennials aman la tecnología, por lo que están siempre conectados a sus redes sociales y necesitan todo de inmediato. También es conocida su pasión por todo lo que hacen. Más allá de lo económico, ellos se guían por sus motivaciones y sueños. Además, son innovadores, les gusta que escuchen sus ideas y juegan en equipo.

Todo esto nos habla de cómo son como trabajadores, pero poco conocemos el otro lado de la moneda, es decir, cómo son los jefes millennials.

Comparados con los Baby Boomers o con los de la Generación X, los millennials que ocupan puestos superiores todavía no son muchos, sin embargo, ya son los suficientes como para poder descifrar su conducta en estos cargos.

Sus mejores cualidades

• Los jefes millennials valoran las capacidades, habilidades y conocimientos por encima de la edad. Es decir, lo que pueda contribuir un empleado suyo es mucho más importante que los años que tenga.
• Buscan encontrar un equilibrio entre vida laboral y vida personal, tanto para ellos mismos como para todos los que trabajan con ellos. Son jefes que procuran ser flexibles con sus equipos, que están abiertos a implementar modalidades de trabajo a distancia o home office porque saben que no importa el lugar desde donde se trabaje, sino la calidad y el tiempo de las entregas.
• Tratan como iguales a los miembros de su equipo, les gusta escuchar sus ideas y propuestas. Además, no son tan apegados a las jerarquías y aunque saben que ellos están al mando, por lo general trabajan de forma horizontal.
• Muestran respeto por sus colaboradores, a quienes consideran y tratan como los expertos en su materia.

Una encuesta a 4 mil empleados del sector privado realizada por PageGroup reveló que 45% de ellos estaban a favor de tener un jefe de una nueva generación. Son, precisamente, los millennials quienes más desean tener jefes millennials: a 59% le gustaría tener un jefe que tenga 35 años o menos.

De esta misma consulta se desprende la percepción que tienen los profesionistas sobre los millennials. Los empleados que están bajo el mando de un millennial reportan la posibilidad de tener mayor autonomía (35%), desarrollar una relación con sus jefes de cercanía y complicidad (25%) y la flexibilidad laboral que les permiten explorar (23%).

Sea esto cierto o meramente impresiones, la realidad es que la generación de los millennials lleva ya unos cuantos años erigiendo su camino como líderes mundiales, por lo que no debería de sorprendernos que también hayan llegado a cambiar las cosas en el escenario laboral y la vida de las empresas.

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