Los hechos, cifras y datos no mienten: el crecimiento de las mujeres y su empoderamiento económico tiene beneficios para toda la sociedad. Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen.

Múltiples estudios de la OCDE (como este de 2012) revelan que el aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo — o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral— produce un crecimiento económico más rápido.

¿Cómo pueden las compañías y los líderes definir e implementar estrategias que marquen una diferencia tangible en el crecimiento de las mujeres?

En primer lugar, es importante un cambio de enfoque y mentalidad. Los ambientes laborales con mayor apertura hacia las nuevas ideas son, por lo general, aquellas en donde se fomenta una cultura de igualdad que libera el potencial humano, no solo el de las mujeres, sino también el de sus contrapartes masculinas.

Las empresas pueden optar por hacer estudios internos en sus empresas, con la asesoría de expertos, para saber qué factores de la cultura organizacional están inhibiendo el desarrollo de las mujeres y también de los hombres, los resultados de estos permitirán invertir sus recursos mas sabia y efectivamente. 

De acuerdo con una investigación de Accenture, es más probable que el crecimiento de las mujeres se produzca cuando:

• Laboran en una empresa que valora la igualdad
• Hay mujeres en posiciones de liderazgo
• Existe una red de mujeres
• No se les juzga por su apariencia
• Tienen flexibilidad laboral
• Se respetan sus límites

Esto nos lleva al segundo punto. El crecimiento de las mujeres y su empoderamiento económicamente es un buen negocio para todos los actores involucrados.

Datos de ONU Mujeres afirman que las empresas se favorecen cuando aumentan las oportunidades para que las mujeres ocupen puestos de liderazgo, lo cual a su vez eleva enormemente la eficacia organizacional.

El reporte de Accenture previamente mencionado, Getting to Equal 2018: Creando una cultura donde todos prosperen, destaca que existen 14 factores clave globales, los cuales influyen de forma directa en el crecimiento profesional de la fuerza laboral.

Si estos principales factores (o drivers culturales) se aplicaran con mayor frecuencia, a nivel mundial podría haber hasta 84 gerentes mujeres por cada 100 hombres en el mismo puesto. Además, el salario de las mujeres podría aumentar hasta en 51%.

Por último, es preciso impregnar las oficinas y espacios de trabajo con ambiente que empodere a las personas. ¿Cómo se puede lograr esto? Cambiando la cultura laboral, específicamente:

• Respetando la creatividad y la innovación de los empleados
• Permitiendo el trabajo flexible y remoto
• Proporcionando capacitaciones constantes para estar al día en conocimientos
• Brindando confianza para denunciar incidentes (de todas las gravedades)
• Ahondando en los factores culturales, investigando que está habilitando y qué no, el crecimiento de la gente. 

Se deben promover acciones y prácticas que sean compatibles con las familias de los trabajadores, que respalden tanto a hombres como a mujeres y que no tengan sesgos para atraer y retener talento. Esto resultará en el progreso de todos y para todos.

¡Ponte en acción!