Las habilidades de liderazgo para gestionar una empresa familiar son diferentes que aquellas de una empresa tradicional.

Para que una empresa familiar florezca, crezca y perdure con el paso de los años e incluso tras la partida de sus fundadores se necesitan una serie de habilidades de liderazgo que atiendan específicamente los desafíos a los que se enfrentan la segunda, tercera y demás generaciones y que les permitan lograr sus metas de impacto a la sociedad, empleados y comunidad. 

¿Cuáles son las habilidades de liderazgo para gestionar una empresa familiar?

John L. Ward, cofundador de The Family Business Consulting Group y autor de destacados libros sobre la empresa familiar, asegura que las familias empresarias deben entender la relación entre valores, estrategia, visión de liderazgo de los propietarios y prioridad de las necesidades de la familia.

Ward destaca que aquellas empresas familiares que logran asimilar lo anterior son más capaces de conseguir la sostenibilidad del negocio a largo plazo y mantener la unidad familiar.

Un documento de la FES Zaragoza titulado “Liderazgo en empresas familiares mexicanas: cinco casos para analizar y reflexionar” explica cómo la cualidad del liderazgo es fundamental para las empresas familiares de nuestro país.

Las principales habilidades de liderazgo para gestionar una empresa familiar son:

La habilidad para inspirar y motivar a la gente

Un líder en una empresa familiar debe poder motivar a las personas que están bajo su dirección a través de una de la influencia y de acciones que orienten los esfuerzos de las personas hacia conseguir los objetivos y metas que se han propuesto.

Una empresa familiar tiene una ventaja, que es que puede usar los valores y la historia de su idea fundacional, es decir, esa fuerza que inspiró a los fundadores a servir o atender con pasión un mercado, para también inspirar a los empleados.

Tener una estrategia y visión definida

Uno de los principales errores de las empresas familiares es no planear a mediano y/o largo plazo. Es por eso por lo que un gran porcentaje de ellas no sobreviven a la segunda generación.

John L. Ward comenta al respecto que “el crecimiento a largo plazo requiere un suministro constante de visiones estratégicas y frescas”.

“Los esfuerzos para estimular la aparición de ideas nuevas adquieren especial importancia en la empresa familiar, ya que son pocos los sucesores que tienen gran amplitud o variedad de experiencias externas y la mayoría de los gestores y los líderes son propietarios desde hace mucho tiempo”.

Contar con un profundo conocimiento de la empresa familiar

Dentro de las habilidades de liderazgo para gestionar una empresa familiar se encuentra el conocimiento de la operación y no solo a grandes rasgos, sino realmente entender cómo funciona todos y cada uno de sus procesos y detalles.

Un buen líder de una empresa familiar debe ser capaz de conocer qué necesita la compañía para hacerla atractiva, cómo generar ventaja competitiva, cómo producir y/o entregar los mejores resultados al mercado, además de traducir todo lo anterior en rentabilidad.

La habilidad para cambiar con el tiempo y con anticipación suficiente

Una de las habilidades de liderazgo para gestionar una empresa familiar que muchas veces se queda solo en teoría es la habilidad para evolucionar y adaptarse.

Son muchas las empresas familiares que se resisten al cambio y que no logran “estar en onda” con los tiempos.

Un buen líder familiar debe empaparse del contexto y las necesidades actuales, ser flexible ante las situaciones cambiantes y poder transmitir este aire fresco y novedoso a los demás trabajadores.

Por dónde empezar un trabajo de cultura organizacional en una empresa familiar  

Ingrid Medina, fundadora de Talent Fit, precisa: “las conversaciones sobre habilidades de liderazgo a veces se quedan en buenas intenciones en las juntas de consejo, o en las reuniones de la dirección general con los responsables funcionales… para que la empresa viva la cultura de desempeño, o de servicio al cliente, o de innovación se requiere “activar” estos comportamientos de liderazgo en cada una de las personas que trabajan en la empresa”.

Una cultura organizacional y habilidades de liderazgo que apoyen los objetivos y la estrategia de la empresa familiar, se trabaja día a día de forma intencional y requiere de un apoyo externo de especialistas, un coach interno o asesor que te ayude en las fases de “activación” de estos comportamientos a todos los niveles de tu empresa.

¡Ponte en acción!