Todas las mañanas suena el despertador, aprietas el botón de snooze en más de tres ocasiones y cuando ya no te queda de otra te paras de la cama, esperando que hoy sea un buen día o por lo menos uno no tan insoportable, ¿te suena familiar?

Muchas personas, más de las que te imaginas, se encuentran en esta situación.

¿Qué hacer cuando no te gusta tu trabajo?

Empleados que no están felices en sus empleos, que cada día requiere de su máximo esfuerzo para no tirar la toalla y que se sienten atrapados, frustrados e insatisfechos con su vida profesional. Lamentable esto se traduce también a nivel global.

Quizás eres una persona a la que no le gusta su trabajo pero lo necesita o eres alguien a quien no le gusta su trabajo pero gana bien y entonces dejarlo o cambiar de empleo da inseguridad.

El State of the Global Workplace publicado en 2017 destaca que solo 13% de los trabajadores se sienten comprometidos con lo que hacen.

El compromiso es uno de los factores clave que se traduce en mayor o menos felicidad laboral.

En México esta cifra es de 12%.

Los factores que influyen en la productividad, satisfacción y motivación de los trabajadores son múltiples. Numerosos estudios apuntan a que la felicidad laboral depende de tres cosas: el clima organizacional, el liderazgo bajo el que está el individuo y la propia persona.

Lo cierto es que poco podemos hacer por los dos primeros factores, pero sí podemos cambiar nuestra perspectiva, actitud y mentalidad.

¿Qué puedes hacer para ser más feliz en tu trabajo?

• Pensar en el siguiente ciclo

  Con esto no queremos decir que renuncies a la primera oportunidad que tengas, sino que pienses a futuro. Examina cuáles son las fortalezas que tienes, cuáles quieres potenciar y cuáles te hacen falta para ayudarte a navegar en un escenario adverso. Este ejercicio de autoevaluación te va a ser útil para saber qué es lo que quieres a largo plazo.

• Sé realista

  Todos los empleos tendrán defectos, ningún puesto es perfecto. Algunas veces nos molesta el ambiente de la oficina, en otros casos es el jefe, en ocasiones pueden ser las largas horas de trabajo. Tienes que tener presente que no todas tus demandas van a cambiar, es mejor no hacerte ilusiones y empezar a definir qué es lo que sí puedes tolerar y qué no.

• Deja las quejas y actúa

  Decir “mi trabajo no me gusta” y quedarse en la queja solamente es cómodo, puede hacernos sentir mejor pero no resuelve el problema de fondo. Una mala situación laboral siempre puede resolverse o, por lo menos, mejorarse un poco. La mayoría de las veces tienen que ver con el diseño mismo de tu trabajo, la cantidad de reto y autonomía que tiene tu puesto.

Acércate a tu jefe o a Recursos Humanos para proponer las mejoras en tu puesto con proyectos que estén relacionados con usar tu talento natural en cosas que aporten valor a la empresa, los resultados de este cambio se pueden traducir en un impacto a la empresa y en una potencial promoción, mas sueldo y prestaciones, pero sobre todo un incremento en tu compromiso.  Si no existe una respuesta positiva, sabes que tendrás que comenzar a buscar algo más que se adecúe a tus necesidades.

La felicidad laboral no debiera ser una utopía o un tema secundario. Al pasar tanto tiempo en las oficinas e incluso trabajando fuera de nuestras horas establecidas, las empresas deben considerar la felicidad de sus empleados como un factor clave para su éxito.

El artículo “Scaling-up treatment of depression and anxiety: a global return on investment analysis” publicado por The Lancet (diario especializado en psiquiatría) en 2016 asegura que la depresión y la ansiedad generan pérdidas por más de 50 mil millones de días de trabajo en 36 países, lo cual equivale a una pérdida económica de más de 925 mil millones de dólares.

Este miércoles 20 de marzo las Naciones Unidas celebran el Día de la Internacional de la Felicidad.

Si no te gusta tu trabajo, es un buen momento para preguntarte qué puedes hacer para ser más feliz, cómo estar más satisfecho con tu vida laboral y cómo lograr un equilibrio entre tu carrera y tu vida personal.

¡Ponte en acción!