Dentro de todas las organizaciones existen personas que asumen el rol de líderes y los demás les siguen. El tipo de líder puede variar dependiendo no solo de la persona al frente de un equipo, sino también de sus colegas, su edad y giro de su compañía.

No todos los tipos de liderazgo son iguales, cada tipo de líder tiene sus respectivas ventajas y desventajas, así como fortalezas que debería explotar.

Los diferentes tipos de liderazgo

Líder laissez-faire o líder delegativo

Como su nombre lo indica, este tipo de líder delega funciones y no es controlador, dejando que los empleados cumplan con sus tareas sin intervenir demasiado, únicamente cuando es necesario.

Este tipo de líder confía en su equipo porque sabe que la productividad aumenta cuando no hay micromanagement de su parte, además de que su estilo de liderazgo fomenta la creatividad y la motivación entre sus colegas.

Si en tu empresa hay personal con poca experiencia que no sabe cumplir con los objetivos a tiempo, este tipo de líder será contraproducente, porque su falta de control y supervisión pueden llegar a ocasionar problemas.

Líder autocrático

Este tipo de líder es lo contrario al delegativo. Tiene poder absoluto sobre los miembros de su equipo, quienes se limitan a seguir sus órdenes sin verse en la libertad de plantear cambios o sugerencias.

El líder autocrático se puede desenvolver bien en empresas en donde se tengan que tomar decisiones rápidamente y en donde se requiere velocidad para hacer las tareas.

Sin embargo, no se recomienda ser este tipo de líder cuando hay personas muy cualificadas y con gran experiencia, porque puede generarse hartazgo y provocar rotación de personal.

Líder democrático

A este tipo de líder le importa mucho la opinión de los demás, por lo que procura tomar decisiones en conjunto con su equipo de trabajo.

Los líderes democráticos son muy populares porque, aunque él suele tener la última palabra, involucra a sus trabajadores en el rumbo que hay que tomar para alcanzar el éxito.

Este tipo de líder se recomienda para empresas que quieren retener a sus empleados, hacerlos sentir como parte de la compañía y de los cambios que pudieran producirse. Esto lleva a elevar la productividad, la afiliación y compromiso con la empresa y la capacidad de innovación.

Líder transaccional

Este tipo de líder, como su nombre lo dice, se basa en transacciones, es decir, en procesos de intercambio entre su equipo y colegas.

El portal Entrepeneur lo define como “un tipo de liderazgo donde los miembros del equipo aceptan y acuerdan obedecer a su líder completamente a cambio de un pago. Si la tarea no se cumple, el líder puede castigar como les parezca a los miembros”.

El liderazgo transaccional funciona cuando es una empresa orientada a los objetivos, en donde los empleados son motivados con recompensas por conseguir los resultados que se le piden, pero no se recomienda en ambientes poco predecibles y momentos de inestabilidad como el que estamos viviendo.

Líder transformacional

Este tipo de líder es natural, carismático y con muy buenas habilidades de comunicación, por lo cual le es fácil conseguir los objetivos planteados.

Tiene las mejores cualidades del líder autocrático y el líder delegativo, pues transmite muy bien la visión y la filosofía de la empresa a su equipo, brindando mucha flexibilidad al funcionamiento de la organización, motivando y aumentando la eficiencia de los empleados.

Este tipo de líder es uno (si no el que más) de los más completos que hay, ya que no solo es la cabeza de un grupo, sino que también infunde confianza, respeto y admiración en toda la empresa.

Y finalmente, ¿cuál tipo de líder necesita tu empresa?

En Talent fit creemos que los líderes no necesariamente deben hacer fit con la cultura de la empresa, sobre todo si esta requiere de evolución constante o transformación. Lo que si es indispensable que el líder de hoy tenga un alto componente de liderazgo situacional, es decir que sepa usar su capacidad de leer sus propias emociones y las de otros para adaptar su estilo de liderazgo a las circunstancias.

Las habilidades técnicas no alcanzan para impulsar los cambios que nos negocios requieren en un mundo que cambió, y tú, ¿qué tipo de líder quieres ser?

¡Ponte en acción!